La nueva Ley antitabaco ya despierta fuertes críticas

Recién comienza noviembre, el anteúltimo mes del año pero las miradas están puestos en el próximo 2 de enero del año 2011. Y no jústamente porque sea un nuevo comienzo de año y ya se tenga que volver a trabajar, cuando las fiestas de las navidades pasan de largo.

Todo lo contrario. Está puesto el ojo allí, porque se espera que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aplique la nueva ley antitabaco, una ley que promete terminar de tirar por el suelo a diferentes mercados y que ya hoy en día levanta polémica entre funcionarios, directores y ediles de Asociaciones de Turismo, Hotelerias y también, del mercado tabacarero. 

El ministerio de Sanidad fue contuntende en su expediente y ratifica que su idea es que al reformar la ley se termine por prohibir fumar en todos los lugares públicos cerrados. De eso habla la Ley 28/2005, que prohibía el consumo de tabaco en los centros de trabajo y lo restringía en los de ocio, pero que se ha quedado obsoleta. 

Esto, aún así, no responde a un capricho español, sino que la Comisión Europea quiere establecer medidas restrictivas contra los malos humos antes de 2012 y poner en práctica medidas de prhibición para purificar el aire es una de las más fuertes en todo el continentes. A las industrias, por caso, se les está exigiendo diferentes sistemas de ventilacion natural.
 

La idea  de Sanidad es llegar a los niveles de Italia, Francia, Reino Unido, Holanda o Suecia, que ya prohíben el consumo de tabaco en los espacios públicos. Sin embargo, aquí la polémica se pone en manifiesto no en la salud sino en lo económico, algo que según los sectores de turismo y hostelería, no puso en los planes el Gobierno central. Los locales nocturnos, bares, pubs y restaurantes, incluso, perdieron en los primeros tiempos de la Ley vigente, millones de euros a causa de la negativa de poder fumar en su interior.

Y las cifras empiezan a asustar a muchos. Porque los datos y cálculos que se realizaron desde la Federación Española de Hostelería habla de una pérdida de 140.000 empleos, mientras que las ventas se verán reducidas en un 10% con esta prohibición. Y también recuerdan que en los últimos años se han puesto en funcionamiento diferentes sistemas de ventilación, extractores de humo y ozonificadores. 

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